Concepto
La bibliografía es la organización, clasificación y descripción de los documentos y fuentes que sirvieron de base a una investigación, es decir, todo aquel material que se ha consultado en la elaboración de un trabajo de investigación de cualquier índole. También se lo conoce como referencias bibliográficas.
Cuando se realiza una investigación, es importante ser lo más responsable y ético posible. Esto significa que debemos brindar toda la información necesaria, ya que la bibliografía permite al lector:
Puedan comprobar de dónde provienen los datos, ideas o referencias que incorporamos a nuestro trabajo y que no son de nuestra exclusiva imaginación.
Puedan reproducir la trayectoria de nuestra investigación y comprobar la lógica detrás de la misma.
Puedan acudir a las fuentes originales detrás de nuestro trabajo, en caso de que les interese indagar en el tema.
Las referencias bibliográficas se encuentran al final de todos los documentos, de modo que se llegue a él una vez leída la investigación, o bien se acuda directamente a ella, sabiendo en dónde se encuentra.
Se siguen normas metodológicas o bibliográficas, que determinan qué información referenciar y de qué manera específica. Una buena bibliografía asigna una entrada a cada fuente consultada, incluso cuando sean de un mismo autor o tengan rasgos comunes.
Por último, aunque su nombre indica que se refiere a libros y documentos escritos, en este apartado debe ir cualquier tipo de fuente de información consultada en nuestro trabajo: libros, revistas y monografías, pero también filmes, grabaciones, páginas web, etc.
Elementos de la bibliografía
Contiene diversos elementos dependiendo del tipo de fuente, pero siempre tiene los siguientes elementos principales:
Nombre del autor. A quién pertenecen los libros o documentos consultados. En el caso de películas, acudiremos al director y/o productor, o al dato que corresponda de acuerdo a la naturaleza de la fuente.
Título completo. Título completo según corresponda.
Año de publicación. Un mismo libro puede tener varias ediciones en distintos años, o un autor puede haberse arrepentido posteriormente de lo dicho en una conferencia. En algunos casos, como las páginas web, deberemos referirnos a la fecha de recuperación de la información, o sea, a cuándo ingresamos a la página web, dado que muchas no siempre están en línea.
Responsable de la publicación. En este apartado irían los responsables de la publicación de la fuente, que pueden o no ser sus mismos autores. Por ejemplo, un libro es escrito por su autor, pero publicado por sus editores. Un filme es dirigido por su director, pero puesto en circulación por sus productores.
Lugar de aparición. Esto no siempre es válido, ya que las cosas en línea no tienen realmente un lugar; pero los objetos físicos sí tienen un lugar de producción, o sea, en dónde fueron hechos o publicados. Ese dato suele referirse con el nombre de la ciudad, el del país, o a veces con ambos.
Características de una referencia bibliográfica
Concreta y concisa. Va al grano e incluye sólo la información necesaria, de acuerdo a su estilo metodológico.
Formal, exhaustiva y confiable. Sin eliminar datos importantes, ni falsear la información, ni confundir información semejante.
Resumida o entera. Dependiendo de si se halla dentro del texto de la investigación (en ese caso se resume) o en el apartado final de la bibliografía (en ese caso va completa).
Cita Textual
Una cita textual o cita directa es la inclusión legítima de un fragmento del texto de otro autor, dentro de un texto de nuestra autoría. Se trata de una forma de mencionar lo expresado por terceros dentro de un texto propio, sin alterar el original en lo más mínimo (cosa que sería una paráfrasis), ni violentar las normas de autoría (plagio).
Varían según el modelo metodológico. Entre los más conocidos destacan el APA (American Psychological Association) y el MLA (Modern Languages Association).
El modo de citar puede ser más o menos libre dependiendo de la formalidad del caso. Las revistas académicas arbitradas o las tesis de grado, suelen ser muy rigurosas. En cambio, las publicaciones divulgativas o comerciales pueden ser menos rígidas, y conformarse con que ciertos requisitos mínimos sean cumplidos.
Lo importante es que el texto tomado en préstamo nunca se confunda con nuestro escrito, y que si un lector se interesara como para querer buscar el original, cuente con la información necesaria para hacerlo. Las referencias son siempre indispensables.
¿Cómo hacer una cita textual?
Antes de proceder a citar, se debe elegir muy bien cuál es el texto que nos conviene citar. Tendría que ser algo que no contradiga nuestros argumentos, que provenga de una fuente prestigiosa, respetada, en el área.
Es importante también pensar cómo introduciremos la cita en nuestro texto. Lo usual es que la anteceda una frase como “En palabras de…” o “Como lo dice…” o “Al respecto, afirma…” y luego el nombre de la persona o la institución citada, de modo que el lector pueda pasar con fluidez de nuestro escrito al escrito citado, sabiendo qué es lo que va a leer y por qué. Es importante no modificar una sola letra del original.
Posteriormente, según criterios metodológicos de la APA (Asociación de Psicología Americana), procederemos dependiendo del tamaño del texto citado:
· Cuando sea menor de 40 palabras. Ponerlo entre comillas y dejarlo como una oración más de nuestro texto. Una vez puesta la comilla de cierre, colocaremos entre paréntesis la referencia: Apellido del autor, año de la publicación consultada y número de página (si aplica).
· Cuando sea mayor de 40 palabras. Darle un tratamiento particular: la colocamos en un párrafo aparte, separado por un espacio de nuestro texto, y con doble tabulación (5 espacios) de sangría, de manera que quede alineado hacia la derecha. Así colocaremos la cita íntegra sin añadir comillas de ningún tipo, y luego del punto final de la cita, colocaremos la referencia parentética, al igual que la anterior: autor, año y página.
¿Por qué citar?
Tomar “prestada” una frase o un párrafo o varios que sirven de demostración, o evidencia de lo que nosotros mismos decimos.
Dejar en claro de dónde provienen esas ideas que sirven de sustento a nuestro texto.
Brindar al lector la información suficiente respecto al origen de la cita, para que pueda buscarla él mismo si desea.
Demostrar que nuestro texto es fruto de una investigación documental, o que al menos manejamos ciertas referencias sobre el tema.
¿Qué se cita?
Cualquier tipo de texto puede citarse. Casi siempre libros, revistas o artículos, páginas web, o fragmentos de ellos. Pero también podemos citar películas, letras de canciones, conferencias, discursos y prácticamente cualquier tipo de soporte de información textual.
Sólo se cita un fragmento que resulte de particular relevancia para el texto que estamos desarrollando. Lo importante es que, deberemos dar con el original y reunir los datos mínimos que le permitan luego a terceros acudir a la fuente.